Este fin de semana pasado he estado en Higuera, he hablado con alguno de los pocos higuereños con quién me he encontrado, he salido al campo y esto es lo que se me ocurre contar:
A. LA CARA
1. El agua de la garganta de los Nogales corre de nuevo. Cuando vi el pasado mes de junio, por primera vez en mi caso, que esa garganta se había secado, me sentí realmente mal. Las fotos de la chorrera de
2. Recuperación de Mario. Después del gran pesar que los higuereños nos hemos llevado con su accidente, parece que Mario, aunque despacio, se va recuperando. ¡Ánimo, Mario!
3. Barreras abiertas. Me he llevado una grata sorpresa al comprobar que varias de las barreras de acceso a caminos y pistas estaban este fin de semana abiertas, con lo cual he podido (y quien ha querido también) pasar con moto o coche por varios sitios para disfrutar del inicio otoñal higuereño. Creo que no hace falta decir que así debería ser siempre (excepto tal vez alguna semana antes en las fincas donde vaya a haber montería, para no espantar a la caza), y que se puede compaginar el derecho al ocio de unos (cazadores), con el derecho al ocio de otros (no cazadores aficionados al campo), ya que las barreras, como su nombre indica, si están cerradas, hace la pascua innecesariamente e injustamente a quienes no pueden cruzarlas si no es a pie o a caballo. Que cunda y continúe así.
4. Luis y Susana están contentos. Nuestros emprendedores amigos, Susana y Luis, han recibido (¡por fin!) la comunicación de Arjabor para presentar la documentación con vistas a poder recibir la subvención que les permita empezar a poner en marcha su proyecto de Chozos rurales, que tanto necesitan ellos (porque a pesar de tantos largos años de espera siguen ilusionados con el proyecto) e Higuera. Esperamos que los evaluadores del proyecto sean generosos con ellos, y con Higuera de nuevo. Ya saben que cuentan con muchos higuereños para echarles una mano (creo), y para ver como corretea por allí un “nuevo higuereño” que está en camino. ¡Enhorabuena anticipada, L&S¡.
5. Ruta del Valle de los madroños en otoño (o de las madroñas, como se les llama en Higuera).
Una de esas barreras abiertas de las que he hablado más arriba, me ha permitido llegar en moto, y hacer algunas fotos, bien lejos a un valle (Valle Chico, creo que se llama) donde se concentra el mayor número de madroñas que existen en Higuera. He disfrutado un montón del sol, del aire, de la sierra, de los madroños ya con algunos frutos rojos (dentro de quince días estarán “en su punto”), de los pájaros y de la posibilidad (que luego no se ha realizado) de ver y fotografiar a alguna cierva o corza (los machos son muy difíciles de ver, y menos de fotografiar, vivos). Como creo que es una ruta para poder ser disfrutada a pie, a caballo, en moto, en coche y es relativamente cómoda voy a hacer una breve descripción de la misma para aquell@s que no la conocen y se animan con ello a hacerla en las próximas semanas, o en cualquier momento, confiando en que esas barreras sigan abiertas, ya que de lo contrario, motorizados no sería posible.
Descripción:
Salir por la calleja hacia
Llevaos una cámara de fotos y las ganas de disfrutar de la naturaleza. ¡Qué os guste!
[CONTINUARÁ con
Nota: si alguien quiere describir otras rutas para el disfrute de todos, podeis enviar el texto a quepasaenhiguera@gmail.com o incluirlo en el comentario de esta entrada [Para este tema no se exige firmarla con el nombre real para su publicación].
1 comentario:
Cuantas buenas novedades!! Que sigan y sigan.
Marta Beltrán
Publicar un comentario