17 de septiembre de 2011

Bar Social: “Toma el dinero y corre” o “Los Bonnie & Clyde de Higuera”

El primer título es el de una película del conocido director Woody Allen cuyo argumento lo resume muy bien el propio título; la segunda corresponde a una película sobre un matrimonio de gangsters vividores, dirigida por Arthur Penn. Vienen al pelo para lo que contamos a continuación.

Como sabéis nuestro ínclito exAlcalde Abdón González y su ¿ex?esposa Meredith Morales, después del “apetitoso” agosto, han echado el cierre al Bar social, sin previo aviso ni oral ni escrito, han sacado enseres (no se sabe aún si todos de su propiedad) y han dejado a los higuereños con dos palmos de narices, sin pan, ni bebidas, sin partidas de cartas ni lugar de encuentro, y al Ayuntamiento (y por tanto al pueblo de Higuera) sin pagar la cuota de 9000 y pico euros correspondiente al segundo año. Y digo “han” en plural porque (ahora está más que claro) el negocio era común como bien hemos dicho más de uno, más de una vez.

Yo he estado el pasado fin de semana en Higuera y, después de hablar con unos y otros, ésta es la película de los hechos, por si algún atrevido director quiere hacer un guión más extenso y rodar una película sobre lo sinvergüenza, chanchullero y caradura en que puede llegar a convertirse un ¿Alcalde? y las nefastas consecuencias de ello para su pueblo.

Recordemos los antecedentes, muchos de ellos denunciados públicamente en varios medios, y que no han sido NUNCA desmentidos ni por nuestro protagonista, ni por su ¿ex?esposa, ni por sus allegados.

1. Periodo de ¿Alcalde?: 1987-2011

2. Última contrata del Bar social adjudicada a su ¿ex?: julio 2010. En anteriores convocatorias se pedían algunos requisitos, en ésta se había redactado expresamente para la ¿ex? del ¿Sr. Alcalde? de entonces.

3. Algunos hechos más visibles y reprobables del ¿Sr. Alcalde? (No se incluye su comportamiento antidemocrático, utilización de muchos mayores, ineptitud en la gestión del Ayuntamiento, favoritismo hacia unos pocos, arbitrariedades múltiples, oscurantismo, falta absoluta de colaboración con el nuevo Alcalde elegido democráticamente por los higuereños en los primeros difíciles momentos; tampoco se incluye lo que sin duda daría – aún hay tiempo- una investigación exhaustiva de su ¿gestión? durante estos largos años):

a. Uso habitual de los coches oficiales (cuyos gastos son pagados con el presupuesto de todos los higuereños), para asuntos personales.

b. Uso casi exclusivo de un único contratista en las obras públicas de Higuera ¿A qué huele este hecho? Está bastante claro.

c. Adjudicación prácticamente a dedo a su ¿ex?esposa Meredith Morales de varias contratas del Bar social, como miembro del tribunal de adjudicación, siendo Juez y Parte interesada. No aplicación de sanciones para ésta a pesar de incumplir varias cláusulas del contrato, de manera reiterada, como se explica más abajo.

d. Uso, en beneficio propio, del servicio de cocina y barra, de la máquina de tabaco del Bar Social, y de la máquina de bebidas de la piscina, lucrándose con ello, y usando en ello el tiempo y energías que debería haber dedicado a la gestión del pueblo, por la que cobraba cerca de 1.500 €uros mensuales.

e. Pretensión de que le adjudicaran una de las casas sociales, dejando para ello de cobrar su salario de ¿Alcalde? durante varios meses, a fin de que en la declaración de la renta correspondiente le saliera la cantidad adecuada para poder optar a ello, vendiendo además “su sacrificio” como un ahorro para el pueblo. Afortunadamente, y por los pelos, después de su denuncia pública, su adjudicación recayó en otro vecino del pueblo que no tuvo que hacer ninguna triquiñuela para conseguirlo; al final se habían tardado ¡6 largos años! que el ¿Alcalde? había ido demorando para intentar conseguir para él la adjudicación.

f. Entrada, en la semana del 5 de septiembre último, a unas dependencias municipales, el Bar social, a lo que no estaba autorizado por el Ayuntamiento, para sacar enseres del mismo, conociendo por experiencia que es obligatorio hacer un inventario entre las dos partes antes de retirar nada, ya que hay que demostrar en ese momento la propiedad de los mismos.

g. “Trasteo” del contador de la luz del Bar Social el día 8 de agosto, en presencia de testigos igual que en el hecho f. Da vergüenza ajena ver como un ex¿Alcalde? de tu pueblo puede llegar a hacer este tipo de cosas incalificables.

4. Hechos atribuibles a Meredith Morales en relación con el Bar social

a. Ser favorecida descaradamente por su ¿ex?marido ex¿Alcalde?, en la adjudicación de la contrata, para ser sólo ella la adjudicataria.

b. Incumplir sistemáticamente los horarios de apertura y cierre, la aplicación de precios a jubilados, así como no exhibirlos públicamente, poner la música a volumen insufrible molestando a otros clientes …

c. Permitir el uso a su ¿ex?esposo y ¿Alcalde?, en su propio beneficio, del servicio de cocina y de la máquina de tabaco, lucrándose con ello alguien que estaba en el Tribunal de adjudicación del Bar Social, y faltando a sus obligaciones como Alcalde, por las que cobraba cerca de 1.500 euros al mes.

d. Enganche fraudulento a la red eléctrica pública (que paga el pueblo) de las necesidades eléctricas del Bar social (corroborado por un inspector de Iberdrola), y cuya multa terminará por pagar el pueblo como titular del local.

e. Incumplimiento de contrato de adjudicación por cierre unilateral, el lunes 5 de septiembre, de las instalaciones del Bar social, sin avisar previamente de ello al Ayuntamiento de Higuera, y dejando por tanto sin servicio a todos los higuereños (el sábado anterior se había ya negado a seguir distribuyendo el pan).

f. Retirada de enseres del Bar social sin el inventario correspondiente, y constatación de su propiedad, con personal del Ayuntamiento, que es lo que hay que hacer en estos casos, como muy bien sabe su ¿ex?¿Alcalde? [Se rumorea que desde el 2005 el ex¿Alcade? no anotaba en el inventario del Ayuntamiento los enseres que se compraban para el Bar social, con lo cual … ¡piensa mal y acertarás!]

g. Negativa a pagar al Ayuntamiento, en el mes de julio de 2011, los 9000 y pico euros correspondientes al segundo año de contrata, tras embolsarse jugosos dividendos durante julio y agosto que habrán superado con creces esa deuda, y si no lo han hecho, es igual, porque con esa puja de 9000 euros impidió que otros candidatos honrados pudieran ser los adjudicatarios.

h. Falta de asistencia el sábado 10 de septiembre a la cita concertada (plantón al Alcalde y a otro trabajador del Ayuntamiento) para llevar a cabo el preceptivo inventario.

Estos son los hechos conocidos (o al menos conocidos por mí después de hablar con unos y otros).

La situación de degradación moral, de falta de honestidad de un regidor (que por otro lado sólo ha sido un mal Alguacil interesado) ha conducido a una situación lamentable que no debería quedar impune, ya que aceptar esto supone una degradación moral también para quien acepta o encubre esta actuación, y no creo que deba ser echado en el olvido si los higuereños queremos seguir con la cabeza alta. 24 largos y oscuros años de presencia de semejante personaje han conducido a nuestro pueblo a un callejón posiblemente sin salida, en buena parte por culpa de este ciego, sordo, mudo e impresentable “elemento” que sigue avergonzando (y no sólo en el pueblo sino en toda la comarca) con sus acciones el buen nombre de Higuera y de los higuereños. Que un personaje así campe, y pretenda seguir haciéndolo, por sus respetos desde hace tantos años, abusando de su cargo es sencillamente intolerable. Que un individuo así siga siendo Concejal (inútil también porque no ha aportado nada, ni lo hará al pueblo) es asimismo una ofensa en mi opinión para la gente honrada de Higuera.

Por todo ello (“…y muchas cosas más”, como dice la canción) desde aquí pido públicamente que dimita como tal Concejal del Ayuntamiento de Higuera (cargo conseguido en gran parte con la utilización artera y descarada de muchos mayores y los “apaños” de los empadronamientos en su favor, entre otras chanchulladas). Dimitir será la única manera de hacerse un favor a sí mismo y al pueblo (aunque esto último a él le importe un pimiento). Únicamente así se podrá pasar página y centrarse exclusivamente en lo que importa, que es la rehabilitación, también moral, de nuestro pueblo al que su conducta y actos absolutamente interesados y reprobables han dejado al borde del abismo. No obstante, conociendo su increíble y amoral capacidad de “enconcharse” dudo mucho que presente su dimisión, por lo que más que probablemente seguiremos sacando a la luz sus “hazañas” de estos tantos años de su ¿gestión?

En cuanto a la incumplidora del contrato del Bar social, que sin avisar ni dar ningún plazo para evitarlo ha dejado en la estacada a todo un pueblo, debe en mi opinión pagar los 9000 y pico euros que ya debía haber pagado en el mes de julio, y asumir los gastos que puedan derivarse de los fraudes de electricidad y otros que pueda haber cometido. Para ello existen dos vías, la voluntaria y los Tribunales de Justicia.

Estaremos atentos para ver cómo termina esta película esperpéntica de dos compinches impresentables que, cual indios malvados, han tomado la cabellera a todo un pueblo. ¿Habrá que recurrir finalmente a un juez como el Paul Newman del “Juez de la horca” (película de John Huston) para que ponga orden judicial en estos hechos?

Continuará (probablemente)

T.Melo

quepasaenhiguera@gmail.com