24 de febrero de 2015

Elogio de un compromiso o por qué Vitori e Ilde se merecen un reconocimiento de los higuereños



  Ya sé que esta opinión que voy a expresar será tildada por algunos como exagerada, interesada, innecesaria, electoralista y algunos cuantos adjetivos más, poco positivos probablemente. No importa, porque lo que trataré de mostrar con estas pocas líneas es que tanto Vitori como Ilde se merecen muchas palmadas en la espalda de reconocimiento de sus paisanos residentes y de aquellos que vamos a disfrutar de nuestro pueblo de vez en cuando. ¿Por qué planteo esto ahora? Pues porque, desgraciadamente, hay un alarmante déficit en Higuera de reconocimiento de los méritos de otros, cuando estos son nítidos y evidentes, y eso no es bueno para nadie, y menos para nuestro común pueblo.


  En mi opinión existen personas que siempre están en contra de lo que hacen otros, de manera desinteresada, por el pueblo; da igual lo que hagan, como lo hagan y los resultados obtenidos, nunca reconocerán el trabajo, la dedicación, la implicación, el compromiso con Higuera y los higuereños, aunque les beneficie también a ellos. Es como si necesitaran siempre la crítica destructiva que hacen para justificar su propia falta de compromiso, de implicación, de colaboración (“Si doy por bueno lo que hacen los demás –pensarán en el mejor de los casos- yo quedo mal, ya que yo no hago nada”). 


   Luego hay otras (que afortunadamente, yo creo que son más numerosos) que sí aprecian, valoran y reconocen lo que Vitori e Ilde están haciendo por el pueblo, y por todos, los últimos cuatro años, pero “no les sale” decírselo de manera directa. No sé por qué no les sale, pero es así. Y sin embargo, el reconocimiento, la enhorabuena, las gracias, permiten a los que trabajan, con esfuerzo y sacrificio (sí, sacrificio de muchas otras cosas importantes para ellos: familia, ocio, incluso salud …) seguir pensando que ha merecido la pena, y merece aún, seguir trabajando duro por el bienestar de todos los higuereños (¡incluso de los que no ven nada positivo nunca!). 


  Eso no significa que lo hayan hecho todo bien, o que no hayan cometido errores, ¡faltaría más! Ellos son los primeros en reconocerlo. Son humanos. No partían de una situación fácil,  porque la gobernanza de un pueblo, aunque sea pequeño como el nuestro, nunca es fácil. A pesar de problemas históricos y dificultades económicas, poblacionales, colaboracionales, ellos han puesto el alma en ello, y han conseguido superar con mucho los niveles de bienestar que había precedentemente, gestionando, embelleciendo, creando oportunidades para el futuro  y tantas cosas que no se ven desde fuera, pero que significan dedicación, renuncias, horas de sueño … sacrificio. 



 Sin ellos Higuera se hubiera seguido deslizando sin remedio hacia el abismo de la desaparición; con ellos ha habido al menos durante cuatro años  un rayo de Esperanza para este pueblo que (creo que muchos aún no son conscientes –o no entra dentro del ámbito de su interés) sigue corriendo el mayor de los riesgos de desaparición paulatina y de dependencia de municipios terceros. Suponemos que la mayoría de higuereños queremos la autonomía mientras podamos permitírnosla, depender de nosotros mismos, y uno de los mayores riesgos es el de que nadie más quiera intentarlo de manera desinteresada (ni incluso interesada, ya que la nueva Ley de Administración Local sólo permite que haya un único cargo municipal liberado, y sólo al 75% del tiempo y de remuneración), con lo cual nuestros días como municipio independiente estarían contados. Por esto también es necesario el reconocimiento hacia quienes han dado un paso difícil, a cambio de bien poco. 


  No voy a enumerar los logros conseguidos en estos pocos años por Vitori e Ilde como Alcalde  y Teniente de Alcalde de Higuera, porque “a la vista están”, y para quienes no los ven, “buena gana”, porque como dice el dicho “no hay peor ciego que el que no quiere ver”; lo que no quita para que esos logros estén ahí (se pueden leer en las últimas Hoja de Higuera, consultables en la web www.higueradealbalat.es).


   A día de hoy, yo al menos no estoy seguro de que vayan a presentarse de nuevo a las ya próximas elecciones municipales, pero sí sé que si no lo hicieran Higuera perdería una nueva buena oportunidad de volver a confiar la gestión de sus asuntos a dos incansables trabajadores por su pueblo, hasta ahora a cambio únicamente de la satisfacción de demostrar que las cosas se pueden hacer de otra manera, con esfuerzo y honestidad, y que un pueblo pequeño, con escaso presupuesto,  y en vías de envejecimiento y despoblación galopantes puede tener aún una oportunidad de Futuro, y sus habitantes y visitantes de seguir disfrutando del mismo (dos objetivos básicos que se han ido traduciendo en realizaciones concretas en estos cuatro años, y que podrán fructificar definitivamente o no en años venideros, pero que ellos, con escasa colaboración general y seguramente excesivas exigencias, se están esforzando generosamente porque así sea).


  Por todo lo expuesto (y por muchas cosas más, como dice la canción), yo al menos (y creo que no seré el único) les doy mil  gracias a Vitori y a Ilde, porque se lo merecen una y mil veces.


Tomás Melo. 24-2-2015