9 de enero de 2011

PROMOCIONANDO LO NUESTRO PARA TODOS. Regatos, gargantas y otras aguas: las chorreras del arroyo de la Acibuta.

Los lugareños de Higuera están ya un poco hartos de lluvia, que dificulta coger las aceitunas, provoca goteras, anega los campos y molesta en general cuando persiste; a pesar de ello, para mi el agua, incluida la de lluvia, me produce una fascinación como seguramente nada otra cosa, pues provoca a todos los sentidos: vista, oído, olfato (incluso), gusto y tacto. Pero tal vez lo más agradable de todo es verla correr libremente por regatillos, regatos, gargantillas, gargantas, riachuelos, ríos …

Aunque los filósofos griegos Parménides y Heráclito utilizaron el agua como ejemplo para mostrar su visión antagónica del mundo que les rodeaba, en nuestro caso (el de Pedro Rubio y el mío, que nos hemos acercado hasta allí –y calado por la lluvia) no ha habido discrepancias: el regato de la Acibuta (que recorre la finca del Rozal y vierte sus aguas cerca del charco de las Higueras, en la garganta Descuernacabras) con sus tributarios es, en esta época, uno de los movimientos de agua más fascinantes de estos contornos. Para que los demás también puedan disfrutar, al menos del sentido de la vista por el momento, de estos regatos plagados de chorreras expongo aquí unas cuantas fotografías tomadas hoy mismo.

Pero el que se acerque en los próximos días o semanas puede disfrutar igualmente con los otros cuatro sentidos; sólo tiene que -vía más rápida- ir con coche (o andando igualmente, o a caballo o por cualquier otro medio) por la pista que sale después de la primera curva a la izquierda contada desde el alto de Chinalavá y llegar hasta donde termina; una vez allí bajar andando (sólo hay sendas de cabras y jabalíes) hacia la izquierda unos 10-15 minutos y se empezará a ver el regato donde se encuentran decenas de pequeñas cascadas como las de las fotografias. Mientras se baja puede divisarse también un amplio y bello panorama con el charco de las Higueras y la desembocadura de la garganta Descuernacabras en el Tajo. Que disfruteis al menos como nosotros.

Estas fotografías están dedicadas a Macu, Lauri, y Blanqui que, debido a la intensa lluvia del día anterior, no pudieron –pudimos- ese día acercarnos a un sitio tan extraordinario especialmente en esta época del año.

Las fotografías que siguen pueden descargarse libremente, pero no publicarse en otro medio a menos que se cite al autor.

T.Melo





































3 comentarios:

unamasuno dijo...

Muy bonitas las fotos, además creo que se debería recuperar esa zona, desde siempre ha existido un camino para bajar a la garganta Descuernacabras, como tu bien dices al charco de la Higuera. Por la carretera de Valdecañas y justo enfrente del Hoyo de las Viñas, coger el regato de la Cibuta, bajando todo él cogeríamos la vereda,(Verea de los Pescadores) hasta bajar al charco de la Higuera, cruzando la garganta cogeríamos otro camino que subiría hasta
Valdecañas.
Esto es por lo que habría que pelearse, por abrir caminos y senderos por donde se ha caminado en caballo, andando, etc. y dejemos los coches, las motos, quads y vehículos de motor para otros fines. Pero claro ese tipo de actuaciones a nuestros dirigentes no les interesa, es más productivo utilizar cemento y venderlo como algo sublime, bajo mi punto de vista es delecnable y de muy mal gusto.

Tomás MELO dijo...

Es cierto, Tarsicio. ¿Nuestro alcalde? a quien ya he oído por ahí denominar con sorna "El Encementaor" carece, también, de cualquier sentido estético y ninguna visión de futuro. Esa ruta hacia el Charco de las Higueras y la desembocadura de la garganta en el Tajo, es una posibilidad que deberá plantearse una nueva Corporación, ya que la actual no tiene capacidad ni voluntad de hacer nada (tal vez sea mejor que no se lo plantee, ya que el riesgo de "encementarla" es grande, con lo que se perdería el encanto que tendría como ruta senderista/caballista). De todas maneras como no hay por ahí huertos ni viñas de propietarios a quienes cobrarle luego “el favor” en forma de votos, se libraría del cemento.
Saludos y ¡FELICES FIESTAS DE S. SEBASTIÁN A TODOS LOS QUE ACUDAN, HIGUEREÑOS O NO!

Anónimo dijo...

Que suerte han tenido los higuereños que con las lluvias caídas este invierno se puede ver el entorno del pueblo en todo su esplendor acuático. Yo también apoyo la idea de crear un camino senderista que nos acerque más fácilmente a esta maravilla de arroyo y a la sorprendente garganta Descuernacabras.
Jesús C.